Dandelion
[...Mi alma está hecha de luz y tinieblas. No sabe de brumas...]
Rompo el tiempo y siento decaer las fuerzas, consumida, suspendida, sumergida por fin en tu calma. Me dejo atrapar... me dejo llevar, me haces desvanecer...
Me desvistes los miedos, con sana prudencia, me hundes poco a poco entre tus brazos, mientras yo apenas si alcanzo a respirar. Y de pronto todo lo necesario deja de hacer falta, y de golpe el frío se queda atrapado en el cristal de mi ventana, y de repente la piel comienza a quemar... Tras mis párpados laten las ganas, que suben y bajan sin dejar resquicios de dudas, sin dar lugar a los momentos que se fueron; momentos que hoy podría enhebrar en mis tobillos...
Anclándome a tu piel, busco ese hueco escondido en un rincón de tu cuello sobre el cual verter mi hambre, en el cual ahogar mi sed... Me parto y me abro despacio en dos, tres, cinco partes... hasta soltar todas las cuerdas, hasta deshojar la paciencia, hasta creer...
Y si cierro los ojos te imagino haciendome girar, descubriendo una a una todas mis sonrisas...
Y si abro los ojos te veo sosteniendo mis dedos, volviendo mis manos hacia el cielo, pintando ilusiones en un cielo nublado...
y si te miro, pienso que tal vez fue cierto,
que tal vez será cierto,
que tal vez es cierto;
que eres de miel y sal...