viernes, enero 18, 2008
Despertares
Perdiendo el tiempo, regalando los minutos, las gotas de lluvia que se acumulan en el alféizar de mi ventana que caen de los árboles que me se cuelan entre las pestañas, que van caer en mis rincones más vacíos. Que me recuerdan al tiempo. Tiempo del que se va, del que se queda, del que vendrá a bajar por la calle, del que se traspone con los días del que se pliega en las noches.Que aprendí a estirar los momentos, a mentirle al viento, a creer de espaldas y con los ojos cerrados. Que me prendí la esperanza del pelo y mojé las puntas de los dedos en colores vivos para pintar los cielos nublados cuando el hastío me alcance de madrugada.
Y dando palmas ahuyento las vidas pasadas las lágrimas que queman, las heridas que no callan, la sangre que se me resbala sin darme cuenta al andar. Y canto, a oscuras descuido mis mentiras y cultivo secretos compartidos. Entre alfileres me da por guardar las risas sin cuidado y sin esperas.
Ando despacito, queriendo, aprendiendo, sacudiéndome los murciélagos al caminar, colgando telarañas del quicio de la puerta. No espero a nadie esta noche, no espero nada en este amanecer, no aguardo al frío al despuntar la luna. Y ahora que me pillan tantas cosas de vuelta decido arrancarme de la piel la experiencia, cansada de su media sonrisa, harta de sus aires de señora entronada en el saber.
Vuelvo a nacer envuelta en rocío creo oír los cantos de sirena tras el horizonte. Y busco, todo lo bueno y todo lo malo, que alguna me sucedió, pues la brisa se levanta y necesito algo con lo que hacer una hoguera sobre la cual saltar. Enciendo los cigarros con cerillas que dejo consumir hasta quemarme las puntas de los dedos por el mero gusto de dejar que el calor me suba hasta la garganta. Me arrebato, me crezco y me despliego de poquito a poco hasta conseguir ver el suelo bajo mis pies hasta despejar las tormentas, hasta conjurar días de principios, hasta vivir, hasta sentir...
Es precioso, volver a sentir.
Era precioso...
PD: Gracias.
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