jueves, noviembre 23, 2006
Hoy
Vaya... que terrible contrariedad... que terrible es oirme de nuevo, que terrible es pensarlo de nuevo... que terrible es a veces la memoria.... que terrible....
Que contrariedad... mirarte hacia dentro y no tener mas remedio que apartar la mirada... el tiempo da siempre una segunda vuelta de hoja, cuando no una tercera o una séptima. Quién sabe... quién se atrevió... Triste es entre otras las palabras que hoy, ahora se me vienen a la cabeza, terriblemente triste. Por suerte o por desgracia apenas tengo tiempo siquiera para enredarme en esa tristeza pues otras responsabilidades me requieren de momento inmediato... al menos hasta mañana a las seis... luego me caerán encima, me sepultarán los recuerdos que ya poco a poco se me escapan sin control al andar, aparecen en mis bolsillos, se me meten en los zapatos, en los ojos, en el bolso, entre el correo y las juntas abiertas de las baldosas...
Entre comando y comando se me escapa un suspiro... entre red y subred pierdo la vista.... todas las piezas parecen ir encajando...
De nuevo se me fue el santo al cielo.... vaya.... que contrariedad, sentir como poco a poco los días se me salpican de momentos....
¿Qué voy a hacer de los sueños?
¿qué voy a hacer con aquellos besos?
¿qué puedo hacer con todo aquello que soñamos?
dime dónde lo metemos.
¿Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez?
¿dónde guardo las promesas, dónde guardo el ayer?
¿dónde guardo, niña, tu manera de tocarme?
¿dónde guardo mi fe?
Con el resto de la cancion no puedo, me supera la casualidad, la desesperacion y el miedo.
Tenía que sera así... por que tenía que ser así, verdad?
domingo, noviembre 19, 2006
Ayer
Hay en tus ojos el rumor de una batalla sobre cubierta… y serán los mares y serán las olas encarnadas en viento y fuego, los que poco a poco penetren en mi piel. Y te hablo, te cuento, te oigo y te escucho sabiendo lo absurdo del tema. Buscando, siempre buscando, de una forma callada e intempestiva… con ademanes irreverentes me clavas los ojos a la espalda, me atas las ganas a los pies y me saboteas la cordura dándome de beber miradas ansiosas. Y sabes que caigo y lo conoces, sabes la temperatura de mi piel en cada momento, sabes la respiración de mis pasiones, lo sabes de sobra….
Ya lo conoces y… y yo sigo sin poder hacer nada; me conformo con buscarte en las sombras, en la vuelta de la esquina, en llamarte sin voz en quererte sin razones…
Y la noche vuelve, cayendo con calma espesa, pesada socavando mis motivos, aniquilando todos mis peros…
Y ganas, me ganas la partida de pleno por jaque a muerte y yo sonrió, sabiéndome perdida, consintiendo derrotas, cuando lo cierto es que ni ganas de pelear me quedan… Sabes que callo y muero a cada instante, que no digo lo que siento si no es con las manos en tu cuello. Que puedes llegar a pensar que me burlo, que me resisto y al primer enfrentamiento me rindo a tus pies, me caigo sobre tu pecho con miradas ciegas y ademanes febriles…
Y pruebas a alejarte a ver que haré yo, dejando suspiros de camino a tu cama entre las sabanas las alertas me saltan; no debo, no puedo, pero no quiero dejarlo estar… Y sigo dando vueltas a las aguas encrespadas de tus ojos, deshojando la margarita tal vez esta vez sea el sí que me ahogue.
Me fumo las preguntas, ahogo en café la perdición de volver a consentirte… Pero ya ves que de pronto me abandonaron las prisas y caí en la cuenta de que tengo toda una vida para amarte. De forma simple llana y sincera te cuento de una en una todas las veces que te soñé a medias en la madrugada, te describo el dolor de no tenerte con ternura fingida, el daño, las mentiras… sin miedo y sin rabia aprendí a creerme hechizada, embrujada… desmadejada me deshago en caricias, me desarmas con versos que no conoces y con palabras que no inventaste….
Y no, no puedo parar de conjurarte sabiendo que no eres tu, que no es él, que no es ninguno de los que me han besado. Me creo por loca, ahogada, emborrachada de delirios sin causa, con razones a medias me refugio en mi falsa rutina de ser, de vivir un día detrás de otro, poniendo pasos de por medio, abriendo distancias para luego inventar de que forma te encontraré de nuevo y bajo que piel. Si te parecerás o no te reconoceré a la primera, si sentirás igual si mirarás igual, si me abrasará de la misma forma tu contacto, si sentiré otra vez esa sensación tan extraña de saberte en el lugar adecuado de oír ese pequeño click que hace el universo cuando todo vuelve a encajar.
Y susurro mi nombre, lo repito, lo oigo elevarse planear en el techo estrellarse contra el cielo; como un sortilegio para no olvidar y para no recordar. Solo me queda eso; cansada de vivir en los demás, cansada de consumirme en deseos que no son míos, en vidas que no me pertenecen en decisiones que no tomé, que vinieron sin más a partirme en dos el alma, a minar mi voluntad a confundir mi razón que de nuevo me implora irme de bruces contar la pared.
Y qué si lo hago. Estarás tu para detenerme o para animarme…?
Si en el fondo me encanta, mantenerme alerta, en tensión viva. De dos en dos, de tres en cuatro y ya cuento que van siete noches en vela mientras duerme tu sonrisa. Por que la tortura de no tenerte solo fue comparable al ansia de poseerte. Por que tu convertiste mi dulzura en delirio, mi esperanza en miedo y mis ganas en dolor. Con arranques masoquistas me estrello de nuevo en tus labios deseando morir en ese instante, pues no se si tendré nuevo fuerzas para levantarme cuando nos vuelva a sobrevolar el ayer…. No quiero pensar, no quiero olvidar, si pienso que todo esto ya pasó y que únicamente escribo para no olvidarte; pues en todo este tiempo no tuve anhelo más fuerte que no dejar de sentir por ti nada de lo que padecí… Llámalo locura si tienes ganas aún de decirme algo.
Me creíste fuerte, lo suficiente como para enfrentarme a tus ojos y no perder las ganas de mirarte de nuevo.
viernes, noviembre 17, 2006
Buscando
Hoy solo busco; abandonadas ya las ganas de encontrar hoy solo busco. En cada rincon en cada pliegue en cada acera. Aprendo a llegar hasta el final de todos los cajones, debajo de las mesas, detras de las cortinas, estirandome hasta alcanzar el final de mi cama. Detras de cada pata, de cada puerta. En uno, tres, dos rincones me perdí intentando recordar el qué buscaba.
Hoy solo busco, saboreando el verdadero placer de la busqueda; que a menudo suele ser lo más importante, lo realmente importante.
Enredandome entre madejas de hilos, hebras de finos colores, de palpables olores, de evocadoras texturas, me entretengo.
Sin contar, sin esperar más de lo que habrá de venir inmediatamente despues. Poco más de un segundo es lo que tengo de vida, es hasta donde puedo contar.
No quiero futuros de naipes, no quiero pasados de papel. Quiero presentes de estrellas y tréboles. Estrellas para no olvidar, tréboles para regalar...
Por que el final de la busqueda no es encontrar, es ilusión.
Cojo mis deseos, los doblo; tres, cinco, siete y dos veces más hasta ser capaz de introducirlos en mis zapatos...
jueves, noviembre 16, 2006
Había una vez...
Un lindo paquete ip....
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#8 y restando...
martes, noviembre 14, 2006
Tiempo o tiempos
El tiempo a veces me recuerda a los universos que describía Terry Pratchett en Lores y Damas ( o fue en Eric??); algo así como enormes masas de contenido indeterminado, a veces segundos a veces momentos; de colores abigarrados y tan solo soñados. Qué se expanden y se contráen de manera irreal y totalmente impensada se retuercen hasta casi tocarse en los extremos formando plieges por los que se nos van esas miradas perdidas; por lo que se nos escurren esos deseos que nunca nos da tiempo a formular antes de perder de vista la cola de esa estrella fugaz...
Sus movimientos tan solo responden al orden aleatorio o al caos ordenado, que solemos llamar casualidad, azar o incluso los más atrevidos pierden el sentido al considerarlo destino.
jueves, noviembre 09, 2006
A veces...
...me siento terriblemente cansada...
...de no ser de nada...
...de no ser de nadie...
Recuerdas?
...segunda estrella a la derecha...
...y recto hasta el amanecer....
miércoles, noviembre 08, 2006
Rabia
De la que quema, de la que asfixia, de la que aúlla y se revuelve; de la que brotan lágrimas a pecho abierto...
Impotencia, de esa que desquicia, de esa que te patalea en las entrañas, que se te clava en los ojos y en las sienes.
Frustración, de la que te envenena, de la que muerde hasta que sangras el tiempo, hasta que saboreas la bilis...
Ira, de la que atrapa las palabras para atravesarlas en tu garganta, para clavártelas en el pecho como dardos encendidos...
Cólera fría, de la que empalidece el rostro de la que te arranca los gritos contra los muros... los mismos que se levantan en un último esfuerzo por detener.... por aumentar...
Rabia... clara y fría, terrible y ardiente.....
Rabia, de esa de la que nacen las decisiones...
miércoles, noviembre 01, 2006
Esta noche...
... esta noche me las piro a enseñarle los dientes al mundo...
[marea - marea ]
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Un último empujon, solo me queda un último esfuerzo y si ese día se reparte más suerte que justicia, tal vez me olvide de examenes en una temporadita....