Dandelion

[...Mi alma está hecha de luz y tinieblas. No sabe de brumas...]


domingo, noviembre 19, 2006

Ayer

Hay en tus ojos el rumor de una batalla sobre cubierta… y serán los mares y serán las olas encarnadas en viento y fuego, los que poco a poco penetren en mi piel. Y te hablo, te cuento, te oigo y te escucho sabiendo lo absurdo del tema. Buscando, siempre buscando, de una forma callada e intempestiva… con ademanes irreverentes me clavas los ojos a la espalda, me atas las ganas a los pies y me saboteas la cordura dándome de beber miradas ansiosas. Y sabes que caigo y lo conoces, sabes la temperatura de mi piel en cada momento, sabes la respiración de mis pasiones, lo sabes de sobra….

Ya lo conoces y… y yo sigo sin poder hacer nada; me conformo con buscarte en las sombras, en la vuelta de la esquina, en llamarte sin voz en quererte sin razones…

Y la noche vuelve, cayendo con calma espesa, pesada socavando mis motivos, aniquilando todos mis peros…

Y ganas, me ganas la partida de pleno por jaque a muerte y yo sonrió, sabiéndome perdida, consintiendo derrotas, cuando lo cierto es que ni ganas de pelear me quedan… Sabes que callo y muero a cada instante, que no digo lo que siento si no es con las manos en tu cuello. Que puedes llegar a pensar que me burlo, que me resisto y al primer enfrentamiento me rindo a tus pies, me caigo sobre tu pecho con miradas ciegas y ademanes febriles…

Y pruebas a alejarte a ver que haré yo, dejando suspiros de camino a tu cama entre las sabanas las alertas me saltan; no debo, no puedo, pero no quiero dejarlo estar… Y sigo dando vueltas a las aguas encrespadas de tus ojos, deshojando la margarita tal vez esta vez sea el sí que me ahogue.

Me fumo las preguntas, ahogo en café la perdición de volver a consentirte… Pero ya ves que de pronto me abandonaron las prisas y caí en la cuenta de que tengo toda una vida para amarte. De forma simple llana y sincera te cuento de una en una todas las veces que te soñé a medias en la madrugada, te describo el dolor de no tenerte con ternura fingida, el daño, las mentiras… sin miedo y sin rabia aprendí a creerme hechizada, embrujada… desmadejada me deshago en caricias, me desarmas con versos que no conoces y con palabras que no inventaste….

Y no, no puedo parar de conjurarte sabiendo que no eres tu, que no es él, que no es ninguno de los que me han besado. Me creo por loca, ahogada, emborrachada de delirios sin causa, con razones a medias me refugio en mi falsa rutina de ser, de vivir un día detrás de otro, poniendo pasos de por medio, abriendo distancias para luego inventar de que forma te encontraré de nuevo y bajo que piel. Si te parecerás o no te reconoceré a la primera, si sentirás igual si mirarás igual, si me abrasará de la misma forma tu contacto, si sentiré otra vez esa sensación tan extraña de saberte en el lugar adecuado de oír ese pequeño click que hace el universo cuando todo vuelve a encajar.

Y susurro mi nombre, lo repito, lo oigo elevarse planear en el techo estrellarse contra el cielo; como un sortilegio para no olvidar y para no recordar. Solo me queda eso; cansada de vivir en los demás, cansada de consumirme en deseos que no son míos, en vidas que no me pertenecen en decisiones que no tomé, que vinieron sin más a partirme en dos el alma, a minar mi voluntad a confundir mi razón que de nuevo me implora irme de bruces contar la pared.

Y qué si lo hago. Estarás tu para detenerme o para animarme…?

Si en el fondo me encanta, mantenerme alerta, en tensión viva. De dos en dos, de tres en cuatro y ya cuento que van siete noches en vela mientras duerme tu sonrisa. Por que la tortura de no tenerte solo fue comparable al ansia de poseerte. Por que tu convertiste mi dulzura en delirio, mi esperanza en miedo y mis ganas en dolor. Con arranques masoquistas me estrello de nuevo en tus labios deseando morir en ese instante, pues no se si tendré nuevo fuerzas para levantarme cuando nos vuelva a sobrevolar el ayer…. No quiero pensar, no quiero olvidar, si pienso que todo esto ya pasó y que únicamente escribo para no olvidarte; pues en todo este tiempo no tuve anhelo más fuerte que no dejar de sentir por ti nada de lo que padecí… Llámalo locura si tienes ganas aún de decirme algo.

Me creíste fuerte, lo suficiente como para enfrentarme a tus ojos y no perder las ganas de mirarte de nuevo.


soñado por Aislyng sobre las 22:12

2 Comments:
Blogger Alice ya no vive aquí said...

Me has dejado sin aliento...

Si alguien vuelve a decirme que no hay ojos que después de perderse en ellos hacen que nunca vuelvas a ser la misma, les diré que vengan a leerte.

Un verdadero placer descubrirte.

4:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Nunca te escribo ningún comentario , pero te leo muy a menudo, quería felicitarte y agradecerte, por estas letras que siempre nos regalas

9:17 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Free counter and web stats