[...Mi alma está hecha de luz y tinieblas. No sabe de brumas...]
jueves, junio 16, 2011
Tiempo
Se quedará este como el tema más recurrente...
Siempre es el tiempo, su ausencia, su presencia... su lento arrastrar, su silencioso susurrar, su rápido avanzar, su impaciencia.... De caracter crapichoso nunca cumple nuestras espectativas, nunca se pone de acuerdo con nuestra necesidad.
Siempre infiel. Se encuentra con mi cama... me besa en los labios, me acaricia con manos de amante los sueños acurrucados en mis párpados, me canta promesas al oido y me entretiene el devenir. Pero puedo ver en sus ojos, en su pálpitar a medias, qué me es infiel... que no hay nada que hacerle, que sus razones, sus sentidos sus idas y venidas no me pertenecen...
Y ya lamenté, lloré, grité y desperté a dioses olvidados con juramentos ahogados en rabia. Permanecí noches en vela y días en cama. Queriendo, imaginando, conjurando luna tras luna la manera, el modo... el tejer de mis dedos sobre el tapiz... Cosiendo y descosiendo...
...cosiendo y descosiendo...
Pero ya me cansé... No más perseguirlo, no más intentos de atraparlo, no más esperas de madrugada... no más
A veces, y solo a veces, el universo atiende a razones y se para a oír, que no a escuchar. Dándote una pequeña pista... una minúscula porción de sentido; que sin llegar a ser suficiente al menos te mantiene callada otros cinco minutos.
A trompicones. Ando, pienso, vivo... como mi conexión. Estúpidos trompicones, exasperantes, desquiciantes. Que camino a cámara lenta y de pronto a alguién, lejano, extraño... le da por darle al boton de forward. Hay que ver, que cosas tiene la vida...
Si en el fondo es todo fruto de mi inseguridad, de este insensato sentimiento de abandono por parte del mismisimo destino...
Que hoy me acordaba de tantas cosas... todas ellas sin ningún propósito, sentido... just for fun.
Y ahora que caigo en la cuenta de como, de una manera inusitada, incomprensible, acaso idiota; voy extrañando esas noches de humo y elecricidad. Ese juego bien sabido, de sobra aprendido, de como hacerse querer sabiéndose no querida. De poder y no querer. El poder que nace de la capacidad de decidir y elegir.
Que todo se reduce a decisiones. Decidir es lo único que realmente conforma tu destino.
Y mi cerebro no deja de relacionar, de enlazar recuerdos...
Que decía yo, que si una es suerte y dos son casualidad... tres es definitivamente algo a tener en cuenta...