viernes, septiembre 07, 2007
Murciélagos
De negras alas y pecho oscuro.
De garras siempre enredadas en mi cuello.
Sus gritos me confunden... sus dudas... sus culpas sobre mi...
Reproches atravesados, dolores ligados... Sentimientos entronizados, palabras desterradas....
Lágrimas desatadas o no esperadas, o acaso desbocadas....
Murciélagos, murciélagos enganchados al pecho buscando mi tropiezo....
murciélagos, murciélagos buscando mi tropiezo.. habrá que andar con cuidado entonces, si bien es cierto que las garras enredadas en el cuello, pueden a la vez otorgarle una pizca de placer, confundirla en el infierno del deseo, de sus dudas, de sus culpas.. el deseo, la ausencia y presencia del deseo, el vacío de no tenerlo junto al miedo de tenerlo, participan en esta escena desatada, inesperada, inconclusa.
esos murciélagos, que para otros polillas, que todos conocemos...
me ha gustado mucho el poema, de pecho oscuro y alas negras... es bueno, al menos a mí me lo parece.
un saludo.
Vampíros
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