Desterrando murciélagos

Conteniendo el aliento, descontando los motivos y finalmente soltando las manos...

Extendiendo las miradas más allá de lo que me permite este cielo despejado, anhelando los espacios abiertos, esperando la lluvia que habrá de borrar definitivamente tantos y tantos tropiezos.

Conjuro todo el agua encerrada en mi pecho hasta concentrarla en uno de esos puntos malditos, a mitad de camino entre las vertebras y las costillas... Donde no me llegan los ojos y donde la conciencia terminará por evaporar.

Que tiento a las sombras de madrugada, que apago estrellas mientras me desprendo de los murciélagos...

Por que llego el momento de abrir los frascos, de liberar sus alas, de sacudírmelos del pecho, de arrancarlos de mi garganta, de sacarlos de mi vida...

Me parto y me abró, por voluntad propia olvidando las autoimposiciones, quemando las autocensuras; tiemblo y me sacudo uno a uno todos los murciélagos...

soñado por Aislyng sobre las 23:17