miércoles, junio 14, 2006
Enredando
Tejiendo y tejiendo se entretenía. Colgando de los hilos las mentiras, disfrutaba marcando con nudos los días.....
Cada noche tejía y entretenía al sueño anudando y deshilando. De dos en tres mezclaba los hilos, con las prisas y las pausas propias de quien no sabe muy bien que espera.
Primero fueron las mentiras dulces.... aquellas que dejan el paladar calmado y el corazón aturdido.
Luego probó con las mentiras imposibles... esas que se esconden tras los párpados y duermen entre números y nombres....
Combinó, por ver como aparentaban, las medias verdades o mentiras de medianoche... verdades que se abandonan en el camino y perdidas olvidan su rumbo, para ir a parar a los pies de la cama...
Pero aún no estaba del todo satisfecha. Pues eran demasiados los nudos y demasiadas pocas las mentiras que había sido capaz de tejer.... así pues probó a colgar las verdades que nadie espera pero que todos buscan... de esas claras y transparentes, de las que brillan bajo el Sol y palidecen bajo la Luna, de esas que casi, casi se nos antojan mentira.
Las noches se le hacían largas y los días espesos entre sus manos una malla de deseos, fingidos o anhelados, olvidados o inventados se tensaba sobre los nudos que la paciencia dibujaba. Y decidió que para no perderse dejaría palabras que del revés pudieran marcarle un final.
Cuando terminó, paró y se sentó sobre el tiempo. Después....
probó una a una todas las mentiras dulces....
escuchó una a una todas las mentiras imposibles....
acarició una a una todas las mentiras de medianoche...
comprendió una a una todas las verdades.....
Y todas... todas... le supieron, le dijeron, le hicieron sentir y le parecieron.... igual
Tejiendo tejiendo.. se hace la vida..
Publicar un comentario
<< Home