[...Mi alma está hecha de luz y tinieblas. No sabe de brumas...]
martes, junio 28, 2005
Petición
Me río, al pensar que un día lloré por no encontrar motivos por los que no hacerlo; y me siento fuerte, al sentir que ahora soy capaz de inventarlos todos...
Sueño, cosas imposibles cada día, como un juego, como un reto que acepto, que disfruto; por el que lucho y por el que desearía morir
Me levanto, y creo que hoy seré capaz de ser todo aquello que algún día deseé. Y me acuesto sin serlo, pero sintiéndome afortunada pues, aún me quedan días y sueños por cumplir.
Leo... y mientras me pierdo a través del espejo, pongo mi mundo del revés por el simple gusto de volver a organizarlo minutos después...
Escribo... lo que siento y lo que padezco; lo que quiero y no puedo decir, lo que pienso y no puedo explicar
Capa a capa, desnudo mi vida para contemplar a esa pequeña lagartija que se remueve de vez en cuando haciéndome girar de forma brusca en el camino....
Pienso despacio, para no caer en la tentación de vivir deprisa
Y vuelvo, siempre al principio, siempre al mismo punto; pues así ha de ser, así lo llevo grabado en la nuca, en una espiral donde se me esconde el tiempo
Busco... aquello que pasa veloz, imaginando que me vuelvo a equivocar, sabiendo que por suerte todo tiene un remedio...
Y miro a mi alrededor, grito y callo. Duermo para sentir que despierto cada día.
Cuento las hojas del trébol... siempre son 4
Miento, cuando digo que no me pasa nada, miento cuando pienso que no hay nada que hacer ya y miento cuando creo que se adonde voy
Lanzó... mis besos al aire
Juego a creer que yo soy aquella niña... la misma que sentía que el mundo podía llegar a ser tan grande y tan pequeño a la vez....
Imagino... que soy tan diminuta como un hada, incapaz de contener más de un sentimiento a la vez, incapaz de soñar más de un sueño cada noche...
Escucho... ese ronroneo que me vuelve loca, esa palabra que me arrebata un beso, ese susurro que me arranca una sonrisa, ese suspiro que nace para robarme otro suspiro
Guardo... mis secretos en un arconcito de madera, huele a violetas y a hierba recién cortada...
Sigo... nadando, claro; al fin y al cabo, qué otra cosa puedo hacer?
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