[...Mi alma está hecha de luz y tinieblas. No sabe de brumas...]
domingo, marzo 27, 2005
no....
No, no hables. Escucha... , lo oyes?
No, no te acerques por favor. No me toques, no me mires...
Porque al sentirte cerca mi alma se vuelve piel de tambor lisa, tirante, en continua tensión esperando a que tus manos muevan los hilos y de comienzo el canto. Y el ruido, el eco dentro de mi cabeza me hace enloquecer...
Porqué cuando me miras mi piel se vuelve de cera que derrites, que moldeas, que hierve al paso de tu mirada.
Porqué mi cuerpo vive en continua ansiedad por ser, por imaginar, por crear esa ilusión que tus palabras guardan.
Porqué mi corazón se vuelve roca y sal.
Porqué soporto el embate de tu amor de la mejor forma posible; porqué a pesar de todos mis esfuerzos, el alma se me pilla cada vez que intento cerrar tu puerta.
Porqué ya la noche no me escucha, porqué ya el sueño me evita, porqué ya las palabras me ahogan...
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