miércoles, junio 04, 2014
Mudando la piel
Todo cambia. Todo es diferente de una manera tan constante y predecible que a menudo dudo de que algo en realidad este cambiando.
Redescubriendo y reescribiendo gasto hojas, días y maneras. Pensamientos que deberían ser desechables y canciones que deberían durar toda una vida. Demasiado dividida, que lo que se me antojaban constructivas contradicciones, se han convertido en grietas abiertas en carne viva.
A veces me duele el alma. A veces me falta el agua en el pecho y a veces me sobra en la cabeza. Las manos llena de aire, vendavales de síes y noes desdibujando los extremos de mi piel olvidadiza, de mis huesos resentidos, de mis ojos perdidos, de mi espalda encadenada...
Ando loca de un lado al otro, con miedo de desatarme, con miedo de dejarme caer sin pensarlo, de soniar en voz alta, con miedo de plantar, de crecer, de caerme y no ver el suelo, de deshacerme y perderme de apoco, con miedo de tener que mentir, de tener que desayunarme los suenos por el resto de mi vida, de acurrucarme al caer la noche y volverme peque;a, con miedo de necesitar la lluvia tan a menudo, de no sentir el sol, de olvidarme del calor, con miedo de querer y poder...
Mudando
pensando
murmurando
dudando
Mudando
equilibrando
deshebrando
calibrando
Mudando