[...Mi alma está hecha de luz y tinieblas. No sabe de brumas...]
jueves, marzo 25, 2010
Just
Qué se me olvidó que se me escapo, que se me antojó....
Dulce, suave, delirante y etéreo, tu sabor entre mis labios; y el aroma de las nubes al pasar calla a todos lo pajaros... Y el ondear de mis desdichos nos hará reír y el temblar de mis vacilaciones nos hara soñar. Y el estremecer de mis dientes buscando un lugar, un segundo, una casualidad.... un causalidad...
....nos hará perdernos....
... nos hara querer....
Que aguanto la respiración cada vez que se abré la ventana, que contengo las miradas la mirar hacia la puerta...
Y que andas ahí... preguntándote porqué no te llamo, porqué no te anhelo, porqué no te extraño...
Qué no acerté a llamarte aquel día de niebla, donde no podía ver nada, donde andaba confundiendo mis pares rojos con mis botas. Donde el sonido de mi voz se enmarañaba en el agua, se enredaba en el aire y se devolvía de nuevo... allí donde pertenecía la calma que le hacía soñar...
... al mar...
No se de donde vienes, no me importa a donde vas, no me interese a donde soñaste ir, no quiero saber adonde pretendes llegar...
Decidí cerrar los ojos, subir la cabeza, contar hasta diez saltandome los números pares, pasar de largo golpeándo las baldosas con los talones.
No. No es el momento. Y aunque el resto del universo se empeñe en recordármelo, aunque por un momento pude haber temblado al entrar en aquel portal, en pasar por aquella calle... No. No es el momento.
Decidí cruzarme de acera y bajar la cabeza, no pensarmelo de nuevo, no escuchar y no mirar. Decidí no mirar atrás, no querer recordar, ser inconsecuente y seguir pintando acuarelas bajo la lluvia.
Decidí que por una vez iba a pensar en mi misma...