Si hoy pudiera decir todo aquello que callé y no olvidé, tinta desperdiciada sobre papel translucido; y es que hay palabras que duelen por dentro, y hay silencios que consumen el alma, y también hay momentos que se esfuman por entre nuestros dedos de forma constante...

El miedo, la prudencia y el orgullo tapan nuestra boca, mientras el polvo se amontona sobre todas aquellas palabras que nunca se dijeron. Y si hoy me atreviese, y si en esta noche desenredase todos los hilos que entorpecieron mi mente aquel día, y si por un momento me olvidase de todo a mi alrededor y fuese capaz de decirte todo aquello que callé... pero no, los momentos pasan y yo los apilo en un rinconcito de mi ser.

Sola, hago recuento en mi noche, y me doy cuenta de que los susurros bailan en mi garganta y los sentimientos se materializan al expulsar el aire de mis pulmones. Asustada, recojo todos mis sueños esparcidos por el suelo y cierro los ojos deseando el limbo frío en el que se ha convertido mi cama.

... y dormida mis labios se abren dejando escapar todas aquellas pequeñas cosas que te quise decir y no me atreví...