...frio... oscuriad... silencio...
... la voz se mueve... se agita... silencio...
El rumor del agua enfria la noche...
La bestia patea, la luna se turba y las estrellas gimen... Las olas rumian su soledad contra la playa y los sueños se deshacen en la arena...
Silencio...
Las alas se despliegan, en su batir se concentra todo lo eterno, todo lo veloz...
La vida se levanta... la bestia patea, patea, el suelo tiembla y la tierra llora... el aire se detiene y muere.
Silencio... silencio...
Desgarrada vuela la voz... vuela, mira y sueña...
Cierro los ojos al mundo mientras el alma se abre, escucho y elevo mis manos muertas, resecas...
Cúal rey destronado avasallo los campos ahogando mi furia heria. Abandonada, sola y callada, rumio mi pena.
Petalos de luz que caen sobre mi cara, guían mi camino susurrando mi nombre, abren mi carne y dejan al descubierto mi sangre hirviente...
GRITO...
Y me sumergo en el mar en busca de todas las lágrimas que perdí...
Silencio...
Las aguas se abren, mis ojos se nublan, todo mi cuerpo se agita y de mis dedos salen llamaradas de luz.
Ya la oigo, ya resuena su canto a lo lejos... mi mente se nubla...
Soy la VOZ del tiempo, de la noche, de lo oscuro e insondable, de lo pequeño... de lo grandioso. La VOZ del lamento, de la rabia ciega, de la muerte, del ser... el silencio duerme en mi garganta y la vida se remueve en mis entrañas... su fruto mi voz, su furia mi voz.
La VOZ del sueño, de lo perdido, del amor y del odio, de la mismísima existencia; el principio y el fin residen en mi paladar.
...silencio...
La bestia muere, el rumor de las olas me hace enloquecer, se esconden los sueños y calla la VOZ...